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Nota
Lo primero que mencionamos desde el equipo Brillens y multifocales.com es que el primer paso para una correcta adaptación de anteojos multifocales inicia con una buena predisposición por parte del paciente, al tiempo que, cómo ópticos, debemos ser capaces de seleccionar las lentes correctas para cada tipo de usuario. En este sentido, el asesoramiento personalizado es uno de los elementos clave para generar confianza en el paciente para con su nuevo par de multifocales..
Hasta aquí, podemos resumir la primera etapa de la adaptación en los siguientes puntos:
- Buena predisposición por parte del paciente.
- Correcta selección en la marca y gama de los cristales multifocales
- Asesoramiento personalizado
Una vez que superamos esta primera etapa, es necesario saber que hay casos de usuarios de multifocales que se adaptan en el momento, como otros que pueden demorarse hasta 30 días. No solo ocurre con primeros usuarios, sino también con pacientes que modifican su graduación de forma tal que sienten diferencias respecto a sus antiguos anteojos.
Es decir, frente al cambio de graduación, reemplazo de monturas, y de gamas o marcas de progresivos, entre otras variables, la adaptación puede dilatarse. Aquí también será fundamental la predisposición por parte del usuario. En este sentido, una vez que iniciamos la adaptación recomendamos no volver a utilizar el viejo par de lentes, ya que puede alterar el proceso.
Tips para la adaptación de multifocales
Estos consejos son dedicados a todos los pacientes de progresivos, aunque aquellos primeros usuarios, serán los más interesados en conocerlos ya que de aquí se desprende la segunda etapa de la adaptación.
Una óptima y un rápido acostumbramiento a las gafas progresivas dependerá de cuan internalizado tenga el paciente el siguiente proceso de adaptación visual a distintas distancias.
En primer lugar, todo multifocal posee, en mayor o menor medida, aberraciones. Es importante que su óptico de confianza pueda indicar su ubicación con los anteojos puestos para evitar un factor (desagradable) sorpresa.
Dicho esto, indicamos a continuación el proceso de adaptación visual a distintas distancias pensado y organizado por el equipo de multifocales.com
- El proceso de visión inicia con la indicación del profesional de NO INTENTAR VER POR TODA LA SUPERFICIE DEL CRISTAL, ya que cada parte del progresivo tiene distintas funciones.
- Luego, se indica enfocar la vista a un punto lejano para chequear que la prescripción sea la correcta. Una vez que estemos OK con esto, pasamos a la visión cercana.
- La visión cercana deberá ser controlada con una cartilla de lectura a una distancia de 40 cm aproximadamente, indicando un suave movimiento de la cabeza, para promover que la pupila se posicione sobre la parte inferior de la lente, lugar dónde se encuentra la graduación para presbicia. Es decir, la pupila se moverá en mayor medida que la cabeza, para enfocarla en la zona de visión cercana.Si el paciente baja mucho la cabeza, se encontrará observando en un sector erróneo, lo que provocara una visión borrosa (probablemente, quiera ver de cerca con la zona de visión intermedia o lejana).Una vez chequeada esta distancia, nos enfocaremos en el punto de visión que más llevo tiempo adaptar…
- Visión intermedia. Este punto debe controlarse a una distancia de un brazo extendido. Este punto es el más complejo de encontrar comodidad, básicamente por que cada usuario tiene diversas necesidades. Hay que tomar en cuenta que tipo de PC se utilizará, o también el tipo de escritorio y silla, como también las alturas. Por eso, para una correcta adaptación, es seguro que se requerirá ajustar la zona de manipulación y trabajo para poder encontrar el punto correcto.La zona de visión intermedia también se destaca por ser el más variable según la gama elegida, ya que se modifica por altura y es la zona dónde más aberraciones se acumulan al mover los ojos de izquierda a derecha (o viceversa).
- Una vez que conocemos los distintos focos de los progresivos, es importante entender que para focalizar a distintas distancias, debe moverse la pupila y no tanto el rostro. Es decir, de arriba hacia abajo, para ver de cerca, se moverá más la pupila con el fin de posicionar la vista en la zona de visión cercana. Distinto es cuando queremos ver hacia los laterales, ya que debemos acompañar la mirada con nuestro rostro para evitar encontrarnos con las zonas de aberración.
Si bien todos estos consejos son, al principio, tediosos, con el correr de los días se naturaliza y automatiza, promoviendo una visión natural, y mejorando las posturas corporales. Nuestro cerebro tiene la capacidad de poder adaptarse a un nuevo entorno, por lo que entre 10 a 30 días, el paciente deberá estar familiarizado con el uso de multifocales.
Evitar
- Evita realizar actividades físicas con los anteojos puestos, ya que quien no este adaptado, enfocará distancias específicas, principalmente de lejos, con los campos de visión del progresivo de intermedia o cerca (por ejemplo, el piso).
- En este sentido, no subir escalas, ya que automáticamente uno las sube con los anteojos puestos, y posicionando la pupila sobre la zona periférica del lente, por lo que enfocará con la visión de cerca del cristal, generando una visión borrosa. Para mejorar esto, bajar el rostro y posicionar la vista sobre la parte central de la lente.
Ejercicio
Hace unos años, el laboratorio Essilor brindó un tutorial muy interesante sobre cómo adaptarse a las nuevas lentes progresivas. Básicamente, consistía en sentarse en una silla o sillón para ver la televisión, colocar un objeto a una distancia de un metro, metro y medio, y por último un libro en la mano. Así, intercalar los focos a estas tres distancias para acelerar el proceso de adaptación y ayudar a nuestro cerebro a familiarizarse con los distintos enfoques.
¿Qué pasa si no me adapto?
Si en el transcurso de 2 semanas, no podemos adaptarnos, o no estamos cómodos, debemos concurrir a la óptica. Es ideal que podamos identificar en qué casos encontramos incomodidad para poder informar a nuestro óptico de confianza, y a su vez, él pueda entender y tomar las mejores decisiones para cada caso en particular.
En este sentido, el óptico consultará si el problema ocurre en todas las distancias o solo en alguna en particular. Además, sería ideal que el paciente pueda llevar una receta o un par de anteojos viejos para controlar los cambios que hubo entre uno y otro.
Con toda esta información, el óptico tomará la mejor decisión para dar curso a una garantía o si, con un ajuste, pueden optimizarse los campos visuales.
Si conoces algún tip, recomendación o algún consejo más, no dudes en comunicarlo para que podamos ir actualizando esta nota.
En multifocales.com estamos a disposición frente a cualquier tipo de duda.
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