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Nota
Esta nota tiene como objeto explicar brevemente qué es un diagnóstico de miopía y cuales son las potenciales causas.
FOTO: Comparación de ojo emétrope (normal) y miope.
La miopía es un defecto de refracción que se da por que los rayos de luz convergen en un punto focal delante de la retina, debido a una mayor longitud del globo ocular (para no tener vicios de refracción, la convergencia debe darse en el punto central de la retina, en el fondo del ojo).
Esto provoca, en primer lugar, dificultades para enfocar los objetos lejanos. La miopía se mide en dioptrías negativas, y cuando mayor es la cantidad de dioptrías, mayor es la miopía.
La falta de enfoque NO CORREGIDO puede afectar nuestro bienestar, implicando dolores de cabeza, fatiga ocular, irritación, y hasta estrabismo. Un diagnostico a tiempo, junto con la corrección con anteojos o lentes de contacto, nos devolverá el enfoque y mejorara notablemente nuestra calidad de visión, y por ende, de vida.
Si bien, cuando uno es diagnosticado con miopía, el término puede asustarnos, lo cierto es que es el problema visual más común a nivel mundial. Los cambios de hábitos y ambientales tales como el uso excesivo de pantallas desde pequeños, o llevar adelante nuestra vida en la ciudad, manipula el crecimiento axial anormal de nuestros ojos por un excesivo esfuerzo de enfoque de cerca.
Sin embargo, la causa más aceptada por la comunidad médica sobre la aparición de la miopía en pacientes es hereditaria.
Frente a cualquier síntoma, no dude en consultar con un profesional oftalmólogo que lo ayudara a resolver sus inquietudes.
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Fuente:
Elaboración propia en base a Wikipedia.org