Al momento de comprar anteojos de sol, uno se encuentra con una amplia variedad de colores en relación con los cristales. Recordemos que tanto los anteojos monofocales como los anteojos multifocales pueden realizarse con los mismos colores debido a que se realizan en los mismos materiales ópticos.
Con todo, en esta entrada ahondaremos sobre los distintos tipos de tintes para anteojos. Nos preguntaremos: ¿Cuál es el indicado para nosotros? ¿tienen la misma protección todos? A continuacion te contamos todo.
Tintes para Anteojos de Sol: ¿Cuál Elegir y Por Qué?
En primer lugar, vamos a responder que todos los anteojos de sol deben poseer filtro UV400 (lentes UV400) por lo que todas las variantes de colores presentadas a continuación, cumplirán con esta norma.
Por otra parte, al usar anteojos de sol multifocales (o monofocales), no solo estamos protegiendo a nuestros ojos de las radiaciones ultravioletas, también cuidamos toda la zona que los rodea.
Volvemos a recalcar la importancia de adquirir lentes de sol en ópticas habilitadas, ya que aquellos anteojos adquiridos en la vía pública no poseen los filtros correspondientes.
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Cuando estamos eligiendo gafas de sol, debemos tener en cuenta el color que escogemos, ya que cada uno de ellos sirven para diversas personas o actividades específicas. El color elegido repercutirá en la percepción de los colores que vemos a través de ellos, por lo que es habitual tener más de un par de anteojos de sol para acaparar diversas situaciones.
A continuación, vamos a ver los tintes de colores más conocidos en el mercado óptico, aunque cabe destacar que podemos encontrarnos con más. Por otra parte, estaremos citando comentarios sobre los cristales teñidos (tinte solar), no sobre espejados.
Tipos de Tintes para Lentes de Sol: Características y Usos Recomendados
- Gris: el color más clásico de todos. El que nunca falla. Este tinte para lentes de sol no altera los colores, quita luminosidad y reduce la fatiga ocular. Al generar una mínima distorsión, son recomendados para el uso urbano y cotidiano, como también para cualquier tipo de actividad. Si el día está nublado, también podés utilizarlos para disminuir la resolana.
- Marrón o sepia: este color es el más recomendado para hacer deportes al aire libre. Reduce el cansancio visual y provoca una mínima alteración de los colores. Es recomendado para pacientes que hayan sido operados de cataratas o alguna cirugía refractiva, y para miopes. No es aconsejable usar este color cuando hay poca luminosidad o cuando los días estén nublados.
- G15: este tinte de sol tiene una tonalidad verdosa. Es ideal para pacientes hipermétropes, como también para hacer deportes náuticos, aviación y cualquier actividad al aire libre. La alteración de los colores que se producen son mínimas, aunque mayores que con el color gris o el sepia.
- Amarillo: el filtro amarillo o filtro nocturno ha ganado popularidad en los últimos años. En rigor, aumenta el contraste mejorando la luminosidad. En este sentido, es recomendado para conducir de noche, como también al amanecer, anochecer, o realizar actividades nocturnas. Además, reduce los deslumbramientos de forma “natural”, por lo que muchos pacientes optan por el filtro “nocturno” para descansar su vista luego de una larga jornada con el uso de dispositivos.
- Naranja: ideales para climas con neblina. Aumenta considerablemente la luminosidad, por lo que no se recomienda usarlos para protegernos del sol. Es uno de los filtros menos usados a nivel local debido a su poca adaptabilidad para la vida cotidiana.
- Rojo: este tipo de tinte reduce la fatiga ocular en los pacientes que lo utilizan, ya que es el provoca mayor contraste. Logra penetrar en la neblina y suele utilizarse en actividades relacionadas con la nieve.
- Azul: poco recomendable y de poca utilización salvo en anteojos espejados (será otro tema en nuestro blog), ya que altera mucho la percepción de los colores. Este color de tinte no tiene función óptica alguna.
Además de los colores, pueden elegirse los tonos, que en óptica van del 1 al 4 siendo los números más bajos, los más claros. Esta elección es a gusto del paciente, aunque para casos clínicos se recomiendan, por lo general, los tonos más oscuros para reducir la luminosidad al máximo.
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