[POR ANA CHIODO]
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6 Aspectos clave para una transición exitosa hacia tus nuevos lentes multifocales
Adaptarse a los lentes multifocales puede parecer un desafío al principio, pero con la orientación adecuada y algunos consejos prácticos, el proceso se vuelve mucho más sencillo. En esta primera parte, te compartimos recomendaciones esenciales para que puedas disfrutar de una visión nítida y cómoda en todas las distancias. Desde cómo manejar la fase inicial de adaptación hasta pequeños ajustes que puedes hacer en tu día a día, estos consejos te ayudarán a acostumbrarte rápidamente a tus nuevos lentes. ¡Seguí leyendo y descubrí cómo hacer que el cambio sea lo más suave posible!
Focaliza la vista hacia objetos cercanos y lejanos, considerando las diferentes áreas de visión.
En las tareas laborales, se puede alternar la visión al escritorio y a lo lejos por la ventana para ir automatizando el juego de enfoques. A la par, cambiar entre la lectura del celular y la TV u otra zona lejana.
De lado a lado, acompañar la vista con tu cabeza.
Si no acompañamos la vista con el movimiento de cabeza, veremos las aberraciones laterales. Coordinar el movimiento de la cabeza con el de ojos.
Realizar ejercicios que ayuden en el proceso de adaptación
Para facilitar la adaptación, debemos ayudar a nuestro cerebro a conocer los nuevos campos visuales. Para ello, existen ejercicios como focalizar a tres distancias desde un lugar fijo; otro ejercicio es centrarse en leer algún libro y hacer movimientos laterales con la cabeza, entre otros.
Adaptar el espacio de trabajo
Con la nueva graduación y tipo de lentes, se debe modificar distancias de PC, alturas de silla y monitor, entre otros, para disponer de todos los campos visuales de forma óptima.
Subir y bajar escaleras, una de las últimas cosas para hacer.
Si se busca ver el piso, se debe focalizar sobre la parte de la visión lejana. Si se observa por sobre la zona de cerca, aparecerán aberraciones y hasta zonas borrosas según el caso, que pueden provocar desequilibrios. Para ello, bajar la cabeza, para mirar las escaleras desde la parte central de la lente y no desde la zona de cerca.
Lo último, manejar.
No arriesguemos nuestra vida ni la de los otros conductores. Para manejar con los progresivos, ideales para esta actividad, requerimos una adaptación completa que nos de confianza para conocer todos los campos visuales. Caso contrario, tendremos menos reflejos al volante.
El tiempo de adaptación a los progresivos varía según cada paciente; puede ser al instante como llevar días. Tu cerebro necesita procesar la nueva información visual que recibe; sin embargo, tiene la capacidad para adaptarse con normalidad en poco tiempo.
Para más información, puede contactarse con el equipo de multifocales.com que los asesorará para que pueda adaptarse correctamente en sus actuales progresivos.